La celebración instaurada por el líder chavista comenzó este martes y va hasta el 15 de enero para acallar la polémica generada tras las denuncias de fraude sobre su reelección el 28 de julio.

En una disparatada decisión, desde este martes 1 de octubre ya oficial la Navidad en Venezuela tras el anuncio del presidente Nicolás Maduro, quien comunicó que la festividad en el país caribeño se extenderá hasta el 15 de enero.

Por el inusual hecho, escuelas, comercios, oficinas públicas e incluso el Tribunal Supremo de Justicia comenzaron a celebrar las fiestas navideñas de forma anticipada en Venezuela, luego de que el líder chavista buscara consolidar lo que denomina como la "nueva normalidad" en el país, tras las controvertidas elecciones del pasado 28 de julio.

El mandatario decretó que la temporada navideña inicie el 1 de octubre y se extienda hasta el 15 de enero, apenas unos días después de su asunción presidencial para un tercer mandato, previsto para el 10 de enero. Este período festivo, según Nicolás Maduro, debe caracterizarse por la "celebración y la felicidad permanente", en un intento por proyectar una imagen de estabilidad en medio de la crisis política que atraviesa Venezuela.

Desde que se anunciaron los resultados de los comicios, que la oposición y diversos países han cuestionado debido a la falta de transparencia, el panorama se ha vuelto más tenso. La oposición asegura que el verdadero ganador fue Edmundo González, quien hoy se encuentra exiliado en España. Pese a ello, Maduro insiste en que su victoria fue legítima y defiende la Navidad adelantada como una iniciativa que busca "llevar paz y alegría al pueblo venezolano".

El adelanto de las festividades también ha generado críticas por parte de la Conferencia Episcopal Venezolana, que recordó que en la liturgia católica, la Navidad se celebra el 25 de diciembre. En respuesta, Nicolás Maduro señaló en su programa semanal de televisión: "Jesucristo le pertenece al pueblo, y las Navidades son del pueblo". En esa misma emisión, el mandatario invitó a músicos y artistas, tanto nacionales como internacionales, a ocupar los espacios públicos para "llenarlos de alegría". Entre los invitados estuvieron los merengueros Bonny Cepeda y Omar Enrique.

El mandatario estuvo acompañado por su esposa, Cilia Flores, y un coro que entonó el tradicional villancico "Corre caballito". Maduro afirmó: "Vamos a celebrar la Navidad desde ya y en paz. ¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!", destacando que la alegría debe prevalecer hasta mediados de enero.

A pesar de la decoración anticipada en supermercados y tiendas, sectores empresariales y economistas señaló una importante caída en el consumo durante el segundo semestre del año. Sin embargo, Maduro sostiene que la economía muestra un crecimiento robusto del 10%, aunque las cifras no coinciden con sus afirmaciones.

El clima festivo se desarrolla en medio de una profunda convulsión política. Desde las elecciones de julio, más de una veintena de opositores y manifestantes han sido detenidos, entre ellos menores de edad. Asimismo, el partido Voluntad Popular exigió la liberación del ex diputado Freddy Superlano, quien lleva dos meses detenido sin acceso a su defensa legal.

Mientras tanto, la líder opositora María Corina Machado permanece en la clandestinidad, tras el arresto de varios de sus aliados. La oposición sigue sin reconocer los resultados de los comicios, y diversos países se mantienen firmes en su apoyo a Edmundo González, cuya victoria consideran legítima.

Así, Venezuela celebra una Navidad que llega en medio de tensiones políticas, económicas y sociales, con un país dividido entre la festividad anticipada decretada por el gobierno y las crecientes demandas de justicia por parte de la oposición.