El aumento de la pobreza se registra en mayor proporción en las zonas rurales del interior de Perú, donde llegó al 39,8%, mientras que en las urbanas alcanzó el 26,4%.
La pobreza en Perú creció en 1,5 puntos porcentuales el año pasado, hasta el 29% de su población, según difundió el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), casi a niveles de la pandemia, mientras el país lucha por salir de una recesión en medio de una constante turbulencia política.
La cifra de la pobreza en Perú, que aumentó por segundo año consecutivo, se acerca a su pico del 30,1% de poco más de una década que se registró en 2020, cuando el país se vio afectado por las duras restricciones económicas y de tránsito de las personas en busca de frenar la pandemia del coronavirus.
El ministro de Economía, José Arista, afirmó que el nivel de pobreza pudo ser mayor en un 2023 que estuvo «complicado» con disturbios sociales en los primeros meses del año pasado, además de los efectos negativos del fenómeno climático de El Niño. «La hemos sacado barata», expresó Arista al comentar las nuevas cifras de la pobreza.
El INEI informó en un reporte difundido en su página web que unas 596.000 personas ingresaron a la línea de pobreza en 2023, totalizando unos 9,8 millones de peruanos en esa situación. El aumento de la pobreza se registra en mayor proporción en las zonas rurales del interior de Perú, donde llegó al 39,8%, mientras que en las urbanas alcanzó el 26,4%, según el INEI, informó Reuters.
La nación andina registró su menor tasa de pobreza en el 2019, con un 20,2%. El instituto precisó que el nivel de pobreza extrema —los que no acceden siquiera a una canasta básica de alimentos— se elevó un 0,7% el año pasado, al 5,7%, sumando 1,9 millones de personas que viven con menos de 251 soles por mes, unos 68 dólares.
El reporte del INEI precisó además que en cuatro de las 25 regiones de Perú, ubicadas sobre todo en la zona andina, más del 80% de su población no dispone de servicios básicos como agua, energía eléctrica, telefonía móvil e Internet. El productor de cobre, entró en recesión en 2023 por un retroceso del 0,6% del PBI, su peor desempeño económico desde fines del siglo pasado sin considerar la pandemia, debido a una caída de la inversión privada, los efectos adversos del clima y violentas protestas sociales.