Francisco Oneto busca desligar a su defendido de la figura de principal golpeador y puso en duda la pericia sobre la zapatilla.
Francisco Oneto, el nuevo abogado de Máximo Thomsen, está tratando de conseguir una baja en la pena de su cliente y para eso quiere mostrar otra versión de lo que sucedió en la noche que asesinaron a Fernando Báez Sosa.
Con esta nueva estrategia por delante, el letrado quiere sacar al exrugbier de la figura de principal golpeador: “No hay ningún video que muestre que Máximo Thomsen le pegó a Fernando Báez Sosa. Ni uno. Si quieren, podemos ver mil veces cada video y nadie podrá señalarlo”, afirmó en una entrevista.
“Uno de los testigos que dicen que lo vieron aseguró que estaba de bermudas y camisa verde, cuando Máximo tenía una camisa negra”, manifestó Oneto, cuando le señalaron que varios testigos los habían reconocido como uno de los principales atacantes del joven estudiante de abogacía.
Otras de las cuestiones que puso en cuestión el nuevo defensor es la pericia a la zapatilla del acusado y la marca que le dejó en la cara a la víctima: “Yo veo un moretón en la mandíbula, no la marca de una zapatilla. Eso es una interpretación de un forense que dice que logró identificar la suela de la zapatilla, pero cualquiera que ve la foto observa un gran moretón”.
Por último, el abogado apuntó: “Máximo Thomsen tiene mucho para decir y su palabra podría hacer aminorar su responsabilidad penal en el hecho. Si el Estado cometió un error, no es justo que el error lo pague el justiciable”.