La policía lo arrestó este miércoles por el delito de lavado de dinero. El imputado, por su parte, aseguró que es perseguido por Patricia Bullrich, Mauricio Macri y Leandro Zdero.
En las últimas semanas, resonó mucho en Chaco el nombre del líder del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD), Alberto "Tito" López, imputado por presunto lavado de dinero, y quien este miércoles fue detenido junto a su familia. El piquetero insistió, por el contrario, en que se trata de una "persecución política", al igual que como le ocurriría a sus pares: Emerenciano Sena, Omar Quintín Gómez y Carlos Barraza, sindicalistas en el ojo de la Justicia.
El fiscal federal Patricio Sabadini presentó el martes el requerimiento de instrucción donde solicita la detención del dirigente, así como de su esposa Beatriz Romero Librada, sus hijos David Alberto López, Walter Ramón López y Daniel Orlando López, y su nuera Devora Liliana Acosta. De hecho, hay una orden de captura internacional contra uno de los hijos, quien habría pasado a Chile a fines de agosto y desde entonces no ha vuelto.
Se apunta a una supuesta maniobra de lavado de activos a partir de la administración y comercialización de miles de hectáreas cedidas por el Estado chaqueño (mayormente por parte del exgobernador Jorge Capitanich). En base a la acusación de la Fiscalía, el patrimonio de los imputados no condice con sus perfiles económicos.
Además, se acusó a los implicados de haber conformado "una asociación ilícita con manejo de millonarias sumas de dinero espurio", demostrando así "un amplio despliegue de importantes medios económicos", bajo el manejo de una estructura organizada, sumado a "un importante flujo de pasos fronterizos internacionales conforme surge del informe aportado por la Dirección Nacional de Migraciones".
Una fuente judicial explicó a MDZ de dónde habría salido este caudal de dinero: "Jorge Capitanich, con el cañón de guita que le daba a las organizaciones sociales, terrenos privados y fiscales, hizo que Alberto haya ido conformando su estructura". Además, en el marco del supuesto crimen de lavado de dinero, se desprenderían los delitos de usurpación y extorsión, y se lo acusó al dirigente de intentar entorpecer la investigación a través de la movilización de sus militantes frente a las oficinas fiscales.