Nélida Caballero está acusada de lavado de activos por haberse comprado bienes sin poder justificar. Ante el tribunal, dijo que aparte de trabajar para el exministro fue prostituta.
Con la declaración de los dos últimos testigos, el Tribunal Oral federal Número 7 se encamina al cierre del juicio contra Nélida Caballero, ex cocinera del antiguo ministro de Planificación Federal Julio De Vido, acusada del delito de lavado de activos por la adquisición de diversos bienes por más de dos millones de pesos que no pudo justificar a través de sus ingresos.
El primero en declarar fue el peluquero Rubén Bouchet, que la atendía en un local de la calle Cabello y la avenida Coronel Díaz, en Palermo, quien dijo que entablaron un vínculo de confianza donde ella le contaba cosas personales.
Bajo juramento de decir la verdad, Bouchet aseguró que no la ve desde hace más de 10 años pero que entre las confidencias que recuerda de Nélida está un episodio donde entre risas le dijo haber estado (sexualmente) con 8 hombres a la vez al tiempo que dejó entrever que estos le pagaban por ello. Según relata la anécdota, “había tomado licor 8 hermanos”.
Al inicio del juicio, durante su indagatoria, Caballero había afirmado que paralelamente de trabajar como empleada doméstica también lo hacía como prostituta. Manifestó que entre sus clientes estaban empresarios y banqueros que, con el dinero que le pagaban pudo hacerse de un importante capital para comprar vehículos de alta gama e incluso una chacra en Formosa.
Otro de los relatos del peluquero apuntan a un hombre presuntamente de nombre “Jorge” que la llevaba a su local en un Mercedes Benz “aparentemente gris” y le pagaba por sus peinados. Cuenta el estilista que no pudo apreciar por completo los rasgos de esta persona pues nunca se bajaba del vehículo pero desde ahí le abonaba sus honorarios cuando iba a buscar a Nélida.
Finalmente Bouchet, consultado por los jueces, dijo no conocer a Julio De Vido. Mientras atendía a Nélida no surgió el nombre. Se enteró quien era el ex ministro cuando Alessandra “Lali” Minicelli comenzó a concurrir a su local y que jamás fueron juntas. “Nunca me dijo que era la mujer de De Vido, yo me di cuenta. Ella me dijo que era la jefa de Nelida”, comentó el estilista sobre Minicelli, a quien empezó a atender mucho tiempo después que a Caballero hasta 2018 y que solo iba a hacerse el color y una mecha rosa.
Luego vino el testimonio de Alfredo Javier Pacín Rodríguez, quien dijo haberla conocido por ser proveedora de servicios para el lavado de unidades en Clorinda de la empresa de transporte de micros de larga distancia para la cual él trabajaba y con quien entabló una “pseudo amistad”. El hombre aseguró que le presentó a uno de los socios de la firma que la recomendó en una concesionaria en Pilar a la que el empleado la llevó pero que no recordaba si fue para comprar un vehículo o ver una unidad o “para chusmear” y ella le comentó a Pacín que era el ama de llaves de De Vido.
“Algo se”, dijo el hombre al ser interrogado si sabía que Caballero ejercía como trabajadora sexual y agregó sentir pudor al abordar el tema puesto a que Camila, hija de la ex cocinera de De Vido, se encontraba en la audiencia de la que también está imputada con su pareja Omar Lavergne.
“Lo que la señora Nélida Caballero me ha comentado en alguna charla de confianza en su pasado ha tenido algún intercambio de esa índole en su adolescencia, o más joven, en la actualidad no me mencionó nada, fue una charla más sobre su pasado duro”, sostuvo el testigo.
Finalmente el tribunal dio por concluida la etapa luego de desestimar otros testimonios a pedido de la defensa de Caballero. En esa línea los jueces llamaron a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves 14 de noviembre momento en el que la fiscalía abrirá la ronda de alegatos, la semana siguiente vendrá el turno de la defensa. Se estima que, y de darse las dúplicas y réplicas, el juicio podría concluir a finales de noviembre o principios de diciembre.