Claudia Silveiro fue propuesta por la defensa de Alberto Fernández y se presenta hoy en la fiscalía. También estuvo en la mira por una "velada nocturna" en Olivos durante la cuarentena estricta.
Claudia Andrea Silvero es la próxima testigo que se presentará este lunes en los tribunales de Comodoro Py por la causa donde Alberto Fernández es acusado de haber ejercido violencia psicológica y de género contra Fabiola Yañez.
Se trata de la llamada "Testigo B", quien trabajó en el Ente Binacional Yacyretá y que, según registros de la Quinta Presidencial de Olivos, estuvo junto a sus dos hijos en la residencia durante una noche en noviembre de 2020, 5 meses después del cumpleaños de Fabiola, en medio del Aislamiento Preventivo Social y Obligatorio.
Ante el escribano Lisandro Barga, Silvero sostuvo que no vio episodio alguno de violencia, que tampoco le fueron mencionados por Fabiola y que esta tenía problemas de alcoholismo. La mujer oriunda de Misiones, que conoció a la ex primera dama por su trabajo relacionado a la ayuda social en esa provincia, entabló una relación de amistad y se convirtió en su asesora de esos temas luego que Alberto Fernández asumiera como primer mandatario.
Por otra parte, hoy se podría conocer cuál de los juzgados de Comodoro Py quedaría a cargo de la denuncia de Alberto Fernández contra Maria Florencia Aguirre, la esteticista de Fabiola Yañez, a quien acusó de haber mentido durante su testimonio ante el fiscal Ramiro González.
En su declaración del pasado 10 de septiembre, la cosmetóloga aseguró haber visto el hematoma en el ojo derecho de la ex primera dama, días después que le realizó un tratamiento estético cuando volvió a la Quinta de Olivos. Para la defensa del ex mandatario, Aguirre no estuvo ese día en la residencia presidencial y reclamó que se contrasten con los registros de ingreso.
Alberto presentó y ratificó esa denuncia en la justicia ordinaria pero el magistrado Jorge De Santo, a pedido del fiscal Pablo Lugones, dispuso que la causa debía tramitar en los tribunales federales.
El ex mandatario se opuso a esa decisión pero el juez lo rechazó porque el escrito de apelación únicamente tenía la firma de la letrada patrocinante y también la de Fernández en su rol de querellante. Finalmente la decisión quedó firme porque venció el plazo para que los abogados del expresidente no presentaran un nuevo escrito para enmendar o reformular ese desacierto.