FORES se suma a los varios cuestionamientos por parte de entidades empresariales y de abogados. "Demasiadas son las polémicas que despierta el candidato", señalaron.
El Foro de Estudios de Administración de Justicia (FORES) cuestionó duramente la candidatura del juez federal Ariel Lijo a la Corte Suprema y le aconsejó al Gobierno que "desista de la postulación".
En un comunicado, la asociación se refirió a las "nominaciones del Ejecutivo para integrar la Corte Suprema" y remarcó que el máximo tribunal "debe estar integrado por jueces que no sólo sean técnicamente idóneos, sino también ejemplares".
"No se trata de negar el origen político de la designación, ni de impedir que un presidente proponga a alguien afín a sus postulados ideológicos. Se trata de que el candidato, además de la solvencia jurídica, tranquilice a una sociedad crispada y le garantice que tendrá un juez, no un dirigente político para resolver los casos que llegan a su conocimiento", explicaron.
Desde la entidad, fueron contundentes al reconocer que "las instituciones han fracasado en su misión de hacer regir efectivamente los derechos y libertades constitucionales".
"Lo que parece displicencia por ocuparse seriamente de definir el perfil que debe tener cualquier juez, y mera ligereza para analizar sus antecedentes durante los procesos de nombramiento, permite sospechar que la dirigencia política insiste en el intento de utilizar a la judicatura para fines políticos", agregaron.
Según su planteo, "si un gobierno ajustara plenamente su tarea a la Constitución, nada debería temer a juristas idóneos y probos, que el país los tiene de sobra". "La postulación del doctor Manuel García-Mansilla para cubrir una vacante en la Corte Suprema es una prueba de ello", expusieron.
Sobre la nominación de Lijo, sin embargo, se mostraron tajantes: "Demasiadas son las polémicas que despierta el candidato". Allí, hicieron foco en la demora en los trámites de sus causas.
"El bajísimo índice de condenas que es capaz de mostrar ese fuero (en 2017 fue del 1,3% de las causas concluidas) tiene su origen, en buena medida, en la etapa de instrucción que llevan a cabo los jueces federales de primera instancia como el doctor Lijo, quien ocupa ese cargo desde hace casi dos décadas", manifestaron.
Y añadieron: "Por otra parte, las múltiples acusaciones -provenientes de distintos ámbitos sobre su actuación y la alegada actividad de su hermano en su rol de “operador judicial”, alejan al Dr. Lijo del modelo de juez al que aspira cualquier ciudadano independientemente de sus preferencias ideológicas para cubrir una vacante en el máximo tribunal de la Nación".
Por último, la entidad mencionaron que el Gobierno "tiene una oportunidad de oro para demostrar que ha dicho la verdad cuando anunció su intención de diferenciarse de la cultura política que ha llevado a la Argentina a la situación actual". "Corresponde que desista de la postulación del doctor Lijo", concluyeron.