Además de los desembolsos que se tienen que hacer a fines de abril y comienzos de mayo, hay que sumarles dos vencimientos grandes en agosto y en noviembre.
El equipo económico de Luis Caputo afina el lápiz por estos días, debido a que la semana que viene tienen que afrontar un vencimiento de 630 millones de dólares. En el calendario oficial de pagos se incluyen dos desembolsos significativos más, uno en agosto y el otro en noviembre. Más allá de las cifras, el Gobierno contaría con los fondos suficientes para hacerle frente a las obligaciones más urgentes.
Para lo que resta del año, Argentina tendrá que cancelar una cifra que supera los US$1.900 millones en concepto de recargos por financiación de créditos. Es válido recordar que, al no ser montos sobre el capital recibido, no es posible negociar una refinanciación y es necesario cumplir con su pago con el uso de reservas.
Es por este motivo que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) le habilitó al Ministerio de Economía una suma de $11.7 billones. De esta manera, el Palacio de Hacienda se hizo de liquidez suficiente para hacer desembolsos tanto en dólares como en pesos entre fines de abril y comienzos de mayo.
El esquema de cumplimientos para este año divide los montos de manera tal que se deben afrontar pagos de un poco más de US$600 millones cada cuatro meses. Es importante tener en cuenta que si bien en 2026 y 2027 la cifras de la deuda son equivalentes a las de 2025, la carga podría intensificarse con el nuevo préstamo que se acaba de aprobar.
“Habrá que pagar cerca de US$600 millones a otros organismos, entre capital e intereses. A esos números habría que sumar los casi US$450 millones que tendrá que pagar de Bopreal el Banco Central en los próximos 60 días”, indicaron los especialistas de la consultora 1816. De esta manera la acreencia asciende a los US$1.700 millones aproximadamente.