Durante las últimas horas del jueves, la cartera que dirige Sandra Pettovello informó que los alimentos almacenados serán entregados a escuelas vulnerables.
Este jueves por la noche, el Gobierno tomó una decisión respecto de los alimentos que aún se encuentran almacenados y se la hizo saber a la Justicia: la comida será entregada a escuelas vulnerables.
Se trata de más de cinco mil toneladas de alimentos almacenadas en los galpones de Villa Martelli, provincia de Buenos Aires, y Tafí Viejo, Tucumán.
Según adelantó Infobae, desde el Ministerio de Capital Humano señalaron que los alimentos serán entregados a escuelas vulnerables de todo el país, para lo que presentaron una serie de listados al juez Casanello, en el marco de la medida cautelar ratificada este jueves por la Cámara Federal que obliga hacer efectiva la orden judicial.
La cartera que dirige Sandra Pettovello hizo la presentación poco antes de las 20 hs, confirmando en primera instancia que los más de 300 mil litros de leche que vencen este mes serán repartidos por medio de la Fundación Conin, mientras que el resto se destinará a escuelas vulnerables.
“Se informa que los alimentos restantes existentes en los depósitos van a ser distribuidos a las escuelas vulnerables de todo el país. Resulta importante destacar que se considera escuelas vulnerables aquellas que presentan estudiantes con altos niveles de riesgo infantil y bajos índices de desempeño educativo y socioeconómico”, explica el documento.
La causa se inició en febrero cuando el dirigente social Juan Grabois denunció a la ministra Pettovello por “no disponer la entrega de alimentos en comedores barriales y comunitarios de toda la República Argentina”.
A fines de mayo se supo de la existencia de los alimentos guardados y Grabois, como querellante, pidió una inspección a los galpones y una orden de presentación en el Ministerio.
La Justicia firmó una cautelar otorgando 72 horas al Ministerio para informar el stock de productos y sus respectivas fechas de vencimiento, además de un cronograma explicando los detalles de la entrega.
Si bien desde el Ministerio se decidió apelar esa resolución, en medio se supo que más de 300 mil litros de leche estaban prontos a vencer, lo que desató el escándalo y obligó a acelerar el reparto de productos.