Lo hizo después de que el Ejecutivo admitiera la existencia de comida en galpones. "Nos preocupa que se pierda esta sensibilidad frente al derecho al alimento", dijo monseñor Ojea.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, le reclamó al Gobierno que reparta "rápidamente" los cinco millones de alimentos guardados por el Ministerio de Capital Humano.
"Nos hemos enterado sobre la existencia de dos depósitos de alimentos que tienen cinco millones de kilos de alimentos guardados. No entro en las razones por las que están guardados, pero pienso que en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión”, expresó Ojea, al celebrar la solemnidad de la Santísima Trinidad.
“Rápidamente tienen que ser entregados, esta sensibilidad frente al pan que yo tengo y puede faltar en otras mesas va contra todo lo que significa, por ejemplo, cuando tiramos comida”, insistió el religioso, que a mediados de marzo pasado se reunió con el presidente Javier Milei; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, la canciller Diana Mondino; y el Secretario de Culto, Francisco Sánchez.
Las declaraciones del titular de la CEA se produjeron días después de que el Gobierno admitiera la existencia de más de cinco millones de kilos de alimentos retenidos en galpones, algunos con fechas próximas de vencimiento. Lo reconoció el vocero presidencial, Manuel Adorni, y responsabilizó a la gestión anterior por esa cantidad de comida arrumbada.
“Efectivamente esos alimentos existen, tienen diferentes fechas de vencimiento, no están por vencerse. Los que tienen fecha más próxima a vencerse se van a distribuir. Son alimentos adquiridos por la gestión anterior”, respondió Adorni, el último jueves, en su habitual conferencia de prensa.
“Están allí porque evidentemente y por las auditorias que ha hecho Pettovello, un buen porcentaje de comedores eran truchos, no existían o no tenían la cantidad de gente que decían tener”, buscó justificar el vocero. Y agregó: “Lamentamos enormemente que la administración anterior haya tenido este esquema de comedores truchos”.
Frente a la actitud del Gobierno y las palabras de Adorni, Ojea recordó una vieja tradición cristiana. "Mi abuela materna me decía que cuando tirara un poquito de pan lo besara y pensara que ese pan que yo pude comer y que no voy a comer, hay otro que realmente lo necesita”, evocó.
Y luego agregó: "“Esto es lo que realmente nos preocupa, que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho que es y que es primario como es el derecho al alimento. Dios quiera que rápidamente los hermanos con tantísimas necesidades puedan alcanzar su alimento diario”.
Por otro lado, Ojea expresó su preocupación por el juego online. "Desde que se ha legalizado ha crecido tremendamente a través de compañías que se enriquecen muchísimo con esto que significa ‘tener un casino en casa’", afirmó el titular de la CEA.
"Es impresionante ver en los partidos de fútbol cuando ya no se ve el partido de fútbol, sino que se ven jóvenes apostando continuamente, mirando continuamente el teléfono, más preocupados por apostar que por el partido mismo. Esto crea una seria adicción, ha aumentado la ludopatía entre chicos de 14, 15 y 16 años”, advirtió.