El objetivo es abordar los delitos emergentes relacionados con el uso de tecnologías, criptoactivos y transacciones en línea.

La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, actualizó las directivas para las labores preventivas en el espacio cibernético que realizan las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales. Esta decisión tiene como objetivo abordar los delitos emergentes relacionados con el uso de tecnologías, criptoactivos y transacciones en línea.

La Ley N° 22.520, que regula los ministerios, asigna al Ministerio de Seguridad la responsabilidad de desarrollar políticas criminales y estrategias para prevenir el delito, así como combatir el crimen organizado. Por otro lado, la Ley N° 24.059 establece el marco jurídico para garantizar la seguridad interior, delegando al Ministerio la conducción política de las acciones en este ámbito.

En este contexto, la Resolución N° 428/2024 ya había fijado pautas para la prevención de delitos cibernéticos. Sin embargo, el aumento de transacciones con criptoactivos y la proliferación de estafas virtuales, como esquemas piramidales y delitos de intermediación financiera no autorizada, subrayó la necesidad de ampliar y actualizar las directrices.

Con esta nueva resolución, el artículo 2° de la Resolución N° 428/2024 fue sustituido para incluir nuevos enfoques en la prevención de delitos cibernéticos. Entre las prioridades se encuentran la lucha contra la intermediación financiera ilegal a través de criptoactivos, el lavado de activos y las estafas en plataformas digitales. Asimismo, se reforzaron las acciones contra la violencia de género, el acoso, la explotación sexual infantil y la trata de personas en el entorno cibernético.

La actualización también incluye medidas para identificar y prevenir fraudes, extorsiones y falsificaciones realizadas en plataformas digitales, así como delitos económicos. Además, se priorizará la búsqueda de personas desaparecidas o requeridas por la justicia, utilizando herramientas tecnológicas avanzadas.

El nuevo artículo 2° establece que las Fuerzas Federales deberán enfocarse en delitos relacionados con narcotráfico, terrorismo, violencia de género y explotación sexual, además de fraudes económicos y actividades ilegales en el ámbito digital. También abarca la venta de bienes y servicios restringidos, el uso indebido de criptoactivos y otras infracciones identificadas en el ciberespacio.