Nuevamente, el auditor del Instituto Médico Asistencial bonaerense, Idelmar Seillant, cargó contra la administración bonaerense y explicó cómo está la causa judicial que promueve con 1000 casos.
El auditor del IOMA, Idelmar Seillant, presentó más de mil denuncias sobre serias irregularidades en los tratamientos de afiliados al Instituto Obra Médico Asistencial, IOMA, dependiente del ministro de Salud bonaerense, el camporista Nicolás Kreplak.
Seillant estuvo recopilando durante años las observaciones y demoras que tenían en sus atenciones médicas que van desde simple intervenciones hasta tratamientos oncológicos u otros similares. “La verdad es que llegó un momento en que tuve que presentar la denuncia con lo que tenía… Si seguía esperando todos los días se incorporaban otros pacientes con problemas de cualquier índole”
La causa fue presentada ante la fiscalía 11 de La Plata a cargo de Alvaro Garganta hace dos años, y recién ahora empezó a moverse. El denunciante, no obstante, no critica la dilación judicial porque “es realmente muy pesado investigar todo este material”, dijo el ex empleado del instituto.
Original, bautizó el procedimiento como “COVID: Corrupción organizada, Vejación institucionalizada, por el 19 x 100. Por eso la bautizamos COVID, además, porque hicimos dos denuncias inmediatas, una por el vacunatorio vip y otra causa de corrupción”, comentó Seillant.
“En mi caso personal, tuve que conseguir una prótesis cerebral para una aneurisma cerebral”, continuó con su relato. “Pedí todos los presupuestos, el más barato era de 800 mil pesos y el más caro, 1.200.000 millones de pesos. El tiempo pasaba, no me daban ni la prótesis ni la solución, hasta que se destrabó. Pero luego me enteré que IOMA la pagó 21 millones de pesos, siete meses después”.
El denunciante fue tomando nota de miles de casos parecidos y, por eso, tuvo que dividir en tres grupos la denuncia. Prótesis que se compraron para tratamientos que no las necesitaban, otros fallecidos que recibían servicios y férulas corporales o en la pandemia 56000 parches oculares y drogas monoclonales, por ejemplo.
Entre todos estos temas “calculamos una estafa de 74.000 millones de pesos en 2022. La cortamos ahí porque se inició una gran persecución contra mi persona y contra el gremio”, indicó el auditor que, además oportunamente presentó una denuncia concreta contra los laboratorios que operaban con el IOMA.
Otro damnificado, Germán Cáceres, denunció que “me operé el 7 de febrero de 2922 de un tumor de próstata. Al darme de alta, me ordenan 20 inyecciones de etamina. Como no están a la venta, IOMA la debía entregar directamente. Como no las entregaba, un día me puse a buscar la autorización y, al ingresar mis datos como afiliados al sistema de IOMA, descubrí que tenía asignada y colocada una prótesis a mi nombre”.
“No sabía que era todo tan grosero. Además, el director médico Gerónimo Chaparro, quien autorizaba las prótesis, con todo este escándalo lo corrieron del IOMA pero hoy es asesor de Nicolás Kreplak”, denunció Cáceres.
El Instituto Médico Obra Asistencial es conducido por el médico ultra k Homero Giles, quien impulsó la generación de un sistema sanitario similar al cubano, donde se recibió como médico. Durante todo su mandato mantuvo serios enfrentamientos con las asociaciones médicas bonaerenses, que también tienen siempre aspectos pocos claros vinculados con las clínicas y las cápitas en las que se distribuyen las prestaciones médicas.
Fuentes provinciales califican a Seillant como un "denunciante serial" que sistemáticamente busca este tipo de conflictos aunque hasta ahora "nunca llegó a nada". Es que también relacionan lo sucedido durante la gestión de Daniel Scioli. Pero, lo expuesto en aquella oportunidad por el auditor y secretario general del gremio del IOMA permitió que se descubriera una red similar de corrupción que prosiguió Elisa Carrió.
Hace tres años, en medio de la pandemia del COVID, y ante la falta de prestaciones que sufrían sus empleados, el entonces intendente de General Sarmiento, Javier Iguacel, pidió la desafectación del municipio de la obligatoriedad de tener como única obra social a IOMA. En ese momento, Giles presentó una serie de medidas cautelares que fueron rechazadas sistemáticamente y dejó en firme la decisión del jefe comunal.
"Me lo pidieron los empleados, directamente ellos no podían ser atendidos. Nos decían que no tenían adonde atenderse porque la prestadora no daba servicios".
En el directorio del IOMA conviven, además, los representantes de los gremios docentes, ATE, las cajas policiales y médicas y UPCN, siendo este último sindicato el que más peso tiene "tanto como La Cámpora. Acá conviven bárbaro"