Centenares de personas realizaban esta mañana un abrazo simbólico al Hospital de Clínicas para defender su funcionamiento y exigir que se ponga fin al ajuste.

El presidente Javier Milei está decidido a garantizar el equilibrio fiscal a como de lugar. Poco importa si en este camino de ajuste brutal los pacientes oncológicos dejan de recibir los medicamentos que necesitan, si los estudiantes de las universidades públicas alrededor de todo el país deben dejar de cursar o si la atención en hospitales se reduce al mínimo.

Tal es lo que sucede por estas horas en el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) cuyo funcionamiento, merced del feroz ajuste que aplica el Gobierno, quedó entredicho.

Así lo advirtió este jueves el director de ese importante centro de Salud Marcelo Melo

“Es bastante compleja la situación porque dependemos de un presupuesto que no tenemos. El Hospital, para funcionar, necesita recursos, presupuesto. El presupuesto es para la compra de los insumos, medicamentos, los descartables, medicamentos de alto valor, el mantenimiento de la aparatología, el seguro de los aparatos, que es muy caro. Si no tenemos esos recursos porque no existe el presupuesto, no podemos enfrentar ninguna licitación”, explicó Melo.

Y recordó que la gran mayoría de quienes se atienden en el hospital no cuentan con cobertura de salud privada, y llegan al lugar con patologías complejas que no pueden ser tratadas en otros centros de salud que requieren de muchos recursos. “Es una situación muy delicada”, advirtió.

El impacto del ajuste se siente con fuerza en el funcionamiento del hospital y en especial en las intervenciones quirúrgicas que debieron comenzar a suspender. "Siempre con el verano (el hospital) merma su actividad, pero desde que terminó diciembre, y también como no teníamos certeza sobre el presupuesto, bajamos la actividad y solo empezamos a tratar fracturas, infecciones y oncológico (en cuanto a cirugías). Bajamos el funcionamiento del hospital al 30 o al 40%., pero ni siquiera con ese nivel de funcionamiento podemos enfrentar esos gastos”, advirtió.

Melo explicó además que la situación es más grave aún ya que la inflación de los productos que utilizan para atender las diferentes patologías es muy superior a la de la economía general que registra el Indec.

"Tenemos el presupuesto congelado con una inflación del Indec del 270%, pero la inflación de los medicamentos es del 1.000%. Nosotros el año pasado hacíamos licitaciones cuatrimestrales para comprar los medicamentos y se gastaban 4 o 5 mil millones de pesos para un cuatrimestre. Ahora eso aumentó el 1.000%”, dijo.

El recorte en el presupuesto que el gobierno de Milei aplicó a la UBA llega a los 7 mil millones de pesos. Se trata de una reducción del 26% en términos nominales y del 80% en términos reales del presupuesto asignado para la Universidad en este 2024.