El ex presidente reclamó una definición del mandatario brasileño, uno de los líderes regionales que aún no se expresó sobre el resultado de las elecciones y sobre el triunfo que se adjudica el dictador Nicolás Maduro
Mauricio Macri le reclamó a hoy presidente de Brasil, Lula da Silva, que se exprese sobre el fraude en las elecciones de Venezuela, en las que el dictador Nicolás Maduro se adjudicó el triunfo. Además, el ex mandatario y referente del PRO aseguró que “la mayoría de los venezolanos hablaron fuerte y claro”.
“Espero que el Presidente Lula, a quien más allá de nuestras diferencias ideológicas considero un demócrata, no permanezca callado. Lo que está pasando en Venezuela atenta contra la democracia y es un enorme riesgo que perdure esta dictadura en nuestra región”, manifestó Macri en la red social X.
Y agregó: “Los venezolanos y muchos líderes de América Latina y el mundo espera su palabra en este momento difícil”.
Antes de los comicios, Lula confesó que se “asustó” cuando su homólogo venezolano amenazó con un “baño de sangre” si el resultado era negativo. “Me asusté con esa declaración”, admitió en una entrevista con corresponsales extranjeros, en la que reveló que conversó dos veces con Maduro para advertirle que “si quiere contribuir a resolver el problema de crecimiento de Venezuela y la vuelta de los que se fueron, tiene que respetar el proceso democrático”.
Lula agregó que, en democracia, “el que pierde se lleva un baño de votos, no un baño de sangre”, y que “Maduro tiene que aprender que cuando uno gana se queda, y cuando pierde se va y se prepara para otras elecciones”.
Antes, en una breve publicación en sus redes sociales, el titular y referente del PRO convocó a la comunidad internacional, “y en especial a los países de la región, a no permitir que esta dictadura se perpetúe en el tiempo”.
Ante una sospecha de fraude creciente y la sorpresa generalizada, el Consejo Electoral de Venezuela (CNE), que responde al régimen chavista, anunció como ganador de las elecciones presidenciales a Maduro con el 51.2% en tanto que atribuyó al candidato Edmundo González Urrutia el 44.2% de los votos. El anuncio generó estupor, ante lo que se preveía como una cómoda victoria del postulante de la coalición opositora.
A su vez, la líder de la oposición, María Corina Machado, aseguró que Edmundo González Urrutia es el verdadero presidente electo de Venezuela y que la oposición obtuvo el 70% de los votos en los comicios celebrados este domingo.
“Ganamos y todo el mundo lo sabe”, dijo Machado en una rueda de prensa. “Queremos decirle a toda Venezuela y el mundo que Venezuela tiene un nuevo presidente electo y es Edmundo González Urrutia (...). González Urrutia obtuvo el 70% de los votos y Nicolás Maduro 30%. Esta es la verdad”, aseveró.
Además de Macri, Javier Milei también se manifestó muy crítico sobre el resultado de los comicios en el país latinoamericano. “Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”, señaló el Presidente.
Y, a través de su cuenta de X, adelantó que “Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular. La Libertad Avanza en Latinoamérica”, agregó y sentenció: “¡Dictador Maduro, afuera!!!”.
Qué dijeron los líderes mundiales
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, exigió un recuento “justo y transparente” de los votos. En un comunicado, el Departamento de Estado afirmó que “es de vital importancia que cada voto sea contado de forma justa y transparente. Llamamos a las autoridades electorales a publicar el recuento detallado de votos (actas) para asegurar la transparencia y rendición de cuentas”.
Además, Blinken expresó su “seria preocupación” de que el resultado no refleje la voluntad popular. También elogió al pueblo venezolano por participar en la elección “a pesar de los grandes desafíos y las serias preocupaciones sobre el proceso”.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, también emitió fuertes críticas contra el régimen chavista, cuestionando la veracidad de los resultados electorales publicados por el CNE.
“La comunidad internacional y, sobre todo, el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y del proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados”, declaró.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou señaló que no reconocerá el resultado anunciado por el chavismo. “El proceso estuvo viciado”, expresó en un comunicado.
“¡Así no! Era un secreto a voces. Iban a ‘ganar’ sin perjuicio de los resultados reales”, señaló el jefe de Estado uruguayo. “El proceso hasta el día de la elección y el del escrutinio claramente estuvo viciado. No se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él”, concluyó el uruguayo, uno de los más críticos mandatarios regionales del dictador venezolano.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, aseguró que ve “con muchas dudas” los resultados electorales. “Venezuela merece resultados transparentes, certeros y apegados a la voluntad de su pueblo”, puntualizó Arévalo de León en un mensaje a través de sus canales oficiales.
“Recibimos con muchas dudas los resultados anunciados por el CNE. Por eso, son imprescindibles los informes de las misiones de observación electoral, que hoy más que nunca, deben defender el voto de los venezolanos”, añadió el gobernante de 65 años.
Costa Rica también expresó su rechazo a los resultados anunciados por la dictadura chavista. En un comunicado difundido a través de la plataforma X, el presidente de esa nación, Rodrigo Chaves, calificó de “fraudulento” el proceso comicial que declaró vencedor a Maduro.
“El gobierno de Costa Rica rechaza categóricamente la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, la cual consideramos fraudulenta,” se lee en el texto. “Trabajaremos con los Gobiernos democráticos del continente y los organismos internacionales para lograr que se respete la voluntad sagrada del pueblo”, agregó.