Es el único país productor del mundo que no aumentó su productividad. Según datos de OCLA , el descenso es aún más preocupante si se toma en cuenta la sequía del 2023.
La fuerte caída del consumo impactó de lleno en la producción de leche. Según los datos aportados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), tuvo un descenso del 14,5% durante el primer cuatrimestre del año.
Según señala el informe el derrumbe en la industria láctea local va a contramano de la gran mayoría de los principales países productores lácteos, que en el mismo periodo incrementaron la productividad.
En el promedio mundial, la producción de leche creció un 0,68% en los primeros cuatro meses del año. En Turquía y Bielorrusia se registraron los mayores avances, con subas del 8,5% y 8,2% respectivamente. El podio lo completó Australia con un incremento del 4,8%. El único país que acompañó a la Argentina en el registro negativo fue Nueva Zelanda, que tuvo un retroceso del 0,7%.
Desde OCLA indicaron que "se toma un grupo seleccionado de los principales países que representan alrededor del 55% de la producción mundial de leche de vaca, en el cual se puede observar un incremento de la producción del 0,68%, para el 1° cuatrimestre del año 2024 respecto a igual período del año 2023".
La caída de la producción está vinculada directamente a la caída del consumo, ya que las condiciones climáticas se normalizaron luego de la sequía de los últimos tres años. En este sentido, las ventas de lácteos al mercado interno acumularon en el primer cuatrimestre de 2024 un retroceso del 17,2% en volumen y del 13,7% en litros de leche equivalentes.