Tras convertir en ley el Presupuesto 2026, el Gobierno intenta sostener el artículo 30 que elimina los pisos de financiamiento en Educación y Ciencia.

Este viernes, el Senado convirtió en ley el Presupuesto 2026 con 46 votos afirmativos, 25 negativos y 1 abstención.
El foco del debate está puesto ahora en la votación en particular y en el artículo 30, con el cual el gobierno de Javier Milei apuesta a pasar, una vez más, la motosierra en sectores muy sensibles para el desarrollo del país como Educación y Ciencia.
Con ese polémico artículo el gobierno libertario busca derogar leyes que garantizan mínimos obligatorios de inversión en Educación y Ciencia y Tecnología. La avanzada ajustadora del oficialismo en estas áreas amenaza con trabar el avance del proyecto y reabrir una disputa política de fondo.
El texto impulsado por el Milei plantea dejar sin efecto disposiciones vigentes que establecen porcentajes del Producto Bruto Interno (PBI) destinados a la educación y al sistema científico. Entre ellas, el piso del 6% del PBI para el financiamiento educativo y la senda de crecimiento progresivo hasta alcanzar el 1% del PBI en ciencia y tecnología. La iniciativa también impacta sobre el financiamiento de la educación técnico profesional, un sector que ya venía denunciando recortes y atrasos en la ejecución de fondos.
Desde el Gobierno defienden el polémico artículo 30 con el argumento de que esos pisos legales no se cumplieron de manera sistemática en años anteriores y que, en un contexto de ajuste fiscal, resultan incompatibles con el objetivo de equilibrio presupuestario. La eliminación de esas obligaciones, sostienen, permitiría mayor flexibilidad en la asignación de recursos y evitaría compromisos que luego el propio Estado no puede honrar.
