Nuevos ensayos de la empresa han arrojado resultados sobre esta vacuna y una posible combinación con la vacuna de gripe.
A finales de 2019, se detectó una enfermedad desconocida en Wuhan, China. En solo seis meses, este virus se propagó globalmente, desencadenando una de las cuarentenas más extensas en la historia y acelerando el desarrollo de vacunas experimentales. Entre ellas se encontraba la mRNA-1273, creada por Moderna.
Cuatro años después, la farmacéutica ha anunciado que, tras una serie de ensayos clínicos, han comprobado que su vacuna combinada contra la gripe y coronavirus es más efectiva que administrar cada una de manera individual.
Debido a estos resultados, Moderna planea solicitar la aprobación regulatoria en Estados Unidos para su vacuna combinada este verano y apunta a lanzarla al mercado para 2025. La vacuna, denominada mRNA-1083, integra componentes de su vacuna contra la influenza estacional y una versión actualizada de su vacuna contra COVID-19. Las dos vacunas experimentales, mRNA-1010 y mRNA-1283, han arrojado resultados prometedores en ensayos de fase tres.
"Las vacunas combinadas tienen el potencial de reducir la carga de los virus respiratorios en los sistemas de salud y las farmacias, así como ofrecer a las personas opciones de vacunación más convenientes", anotó hoy Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna, en un comunicado.
Esta iniciativa coloca a Moderna ligeramente por delante de otras compañías farmacéuticas como Pfizer y Novavax, que también están desarrollando vacunas combinadas. Moderna, junto con Pfizer y Novavax, han destacado que estas vacunas combinadas facilitarán la manera en que las personas se protegen contra los virus respiratorios que típicamente circulan en la misma época del año.