El fenómeno de "La Niña" podría volver al país y especialistas analizan las consecuencias que podría provocar en algunas zonas.
El fenómeno climático de “La Niña” podría regresar a la Argentina en los próximos meses, según advirtieron especialistas del clima y organismos internacionales. Si bien aún no está confirmada su instalación definitiva de parte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las condiciones oceánicas y atmosféricas actuales apuntan a una posible reaparición del evento a partir de la primavera.
Este patrón climático, que implica un enfriamiento anómalo de las aguas del Pacífico ecuatorial, suele tener efectos significativos en distintas regiones del país, sobre todo en el sector agrícola y ganadero.
¿Qué podría pasar si regresa “La Niña”?
De confirmarse el fenómeno, las consecuencias principales serían un descenso en las precipitaciones y mayor probabilidad de sequías, especialmente en la región pampeana, el Litoral y el norte del país. Estas zonas ya han experimentado en años anteriores los efectos negativos de este fenómeno, con impactos en la producción agropecuaria y en los caudales de los ríos.
En contraposición, algunas áreas del sur argentino, como la Patagonia, podrían experimentar un aumento en las lluvias y nevadas, lo que también implica riesgos, especialmente en zonas de montaña por acumulación de nieve y posibles aludes.
¿Cuándo podría comenzar?
Según los informes recientes del SMN y la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.), hay un 65% de probabilidades de que “La Niña” se instale entre septiembre y noviembre, es decir, en plena transición hacia la primavera.
Los expertos recomiendan seguir de cerca la evolución del fenómeno y preparar estrategias de prevención, especialmente en sectores productivos que dependen del régimen de lluvias.
Un impacto que va más allá del campo
Más allá del agro, el regreso de “La Niña” podría tener implicancias en la provisión de agua potable, el riesgo de incendios forestales por la sequedad del suelo y del ambiente, y también en el consumo energético, ante un posible aumento del uso de sistemas de riego y refrigeración.
Las autoridades ya se encuentran monitoreando la situación y no descartan activar protocolos de alerta temprana si las proyecciones se confirman. Mientras tanto, se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales del SMN.