Desde que Javier Milei asumió la presidencia el 10 de diciembre pasado, los precios de los combustibles subieron un 126% en promedio, muy por encima de la inflación acumulada en el mismo período.
El gobierno de Javier Milei avanzó este jueves en una nueva actualización de los impuestos a los combustibles que fue trasladada de manera inmediato a los precios que se pagan en surtidor. De esta manera la nafta y el gasoil subió otro 3% y suman presión a la inflación de agosto.
La medida quedó plasmada en el Decreto 681/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial con las firmas de Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. El Gobierno había dividido y diferido la suba de impuestos prevista para julio con el explícito propósito de evitar que impactara en el dato de inflación de ese mes.
Los nuevos valores del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono subieron un 1% y regirán hasta el 31 de agosto antes de la nueva suba. Este porcentaje se suma a la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial del 2%. Así, los precios de la nafta y el gasoil en las bocas de expendio sufrirán una suba del 3% en promedio.
De esta manera, la nafta súper de YPF -que concentra cerca del 60% del mercado-, pasó de 941 pesos a 970 pesos por litro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En tanto el gasoil pasó de 979 pesos a 1.008 pesos por litro.
Desde que asumió Javier Milei los combustibles subieron más del 126% promedio, muy por encima de la inflación acumulada desde diciembre.
Caputo volvió a diferir, al igual que lo había hecho en mayo, julio y julio, el incremento del ICL que estaba previsto en el decreto 466/2024, con el objetivo de evitar un impacto mayor en la inflación. "La actualización parcial del monto del impuesto en el mes de julio de 2024 significa una pérdida de recaudación estimada en 212 millones de dólares por las ventas de combustibles de dicho mes", señaló el mes pasado un informe reciente de la consultora Economía y Energía.
Por la disparada de los precios de los combustibles las ventas siguen en baja en todo el país y dan cuenta también del impacto de la recesión que se traduce en una cada vez menor actividad económica. Las subas en el gasoil, insumo clave para el transporte de mercadería por camión impactará de lleno en el resto de los precios internos por el mayor costo logístico.