La ahora ex titular de agencia de una investigación científica envió un escrito de despedida tras dejar su puesto. "Ojalá tras mi renuncia las cosas empiecen a fluir”.
Alicia Caballero renunció a su puesto como presidente de la de la Agencia I+D+i, un organismo dependiente de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología que se dedica a la promoción de investigaciones científicas. Previo a su renuncia, escribió una carta donde remarcó que durante su gestión “en la práctica, nada se podía resolver”. Tras su salida, fuentes oficiales anticiparon que van a liberar los fondos.
“Luego de más de seis meses en el cargo presenté mi renuncia ayer por la tarde. En este tiempo tuve la oportunidad de interactuar de cerca con científicos, empresas innovadoras, emprendedores y actores de esta maravillosa comunidad. Esto solo ha reafirmado mi opinión acerca del nivel de excelencia del sistema I+D argentino y de la importancia de la inversión en capital humano”, comenzó Caballero en su carta.
La Agencia I+D+i administra el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT), el Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) y el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC).
Luego escribió: “Acepté el cargo para tratar de aportar algo a este país que amo. Les aseguro que hice todo lo que estuvo a mi alcance, pero las decisiones se tomaban a otro nivel y, en términos prácticos, nada se podía resolver dado que el Directorio propuesto nunca fue aprobado”.
En este sentido, la nueva titular de la Agencia, Natalia Avendaño, está trabajando en los trámites necesarios para liberar los fondos de los Proyectos de Investigación del 2022, lo que podría concretarse en los próximos días, según Ámbito.
“Si a partir de mi renuncia las cosas empiezan a fluir, todo el esfuerzo y las discusiones de estos meses habrán valido la pena”, consideró la ahora ex funcionaria.
Realizó una mención y agradecimiento especial para “el equipo de profesionales y todo el personal de la Agencia, que desde el primer momento se ha mostrado extraordinariamente comprometido. Todos trabajan con pasión para que las cosas sucedan”.
“Me voy en paz porque trabajé sosteniendo mis convicciones. Deseo de corazón que todo se encamine positivamente, que sigamos construyendo sobre las buenas cosas que existen y aprendiendo de los errores para mejorar”, concluye la carta de despedida de Caballero.
Según el comunicado de prensa de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, Caballero había atribuido la decisión de renunciar a temas personales.
La renuncia de Caballero se produce tras un fuerte conflicto entre el Gobierno y la comunidad científica y educativa por la falta de fondos para proyectos de investigación que ya estaban en marcha, así como por nuevas convocatorias que debían realizarse este año pero que quedaron paralizadas.
La decisión de frenar los pagos y reducir drásticamente el presupuesto para Ciencia y Educación habría sido ordenada "de más arriba", según Ámbito y Caballero había asumido con la intención de reactivar algunos de los programas que estaban parados.
La Agencia I+D+i que dirigía Caballero está vinculada a Ciencia y Tecnología y mantiene una relación cercana con las universidades, ya que apoya a más de 70 instituciones educativas.
Esta agencia es responsable de ejecutar los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT). Se reciben aproximadamente 3.200 postulaciones y se otorgan alrededor de 1.500 apoyos, de los cuales 500 van a universidades. Este año, no se logró concretar esto, lo que generó uno de los principales puntos de conflicto.