El dato fue el más bajo a nivel mensual desde febrero de 2022. La inflación de mayo fue del 4,4% en la Ciudad de Buenos Aires y hay expectativas por el dato nacional que se conocerá en la semana.
La inflación de la Ciudad de Buenos Aires en mayo fue del 4,4% y es el dato más bajo desde febrero del 2022. La cifra anual llegó al 280,9%, según datos oficiales, mostrando que, si bien hay una tendencia bajista mes a mes, el frente inflacionario está muy lejos de estar controlado.
El dato de mayo es la cuarta baja consecutiva registrado en la Capital Federal después de alcanzar el pico de 21,7% en enero, tras el salto devaluatorio del 54% que el flamante gobierno de Javier Milei aplicó a mediados de diciembre pasado.
"Durante el mes de mayo el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires registró un incremento de 4,4%, acumulando en los primeros cinco meses del año una suba de 80,2%", indicó la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad, dependiente del Ministerio de Hacienda y Finanzas porteño.
El organismo agregó, además, que "la trayectoria interanual de este indicador se ubicó en 280,9% (-11,6 puntos porcentuales) por debajo del mes previo".
En el desagregado por rubros se destaca el salto que tuvieron los Seguros y servicios financieros (12,6%), sin embargo, aunque con incrementos menores, tienen fuerte incidencia en el nivel general de inflación rubros como Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,8%), incluso por encima del promedio; Bebidas alcohólicas y tabaco (6,0%); Información y Comunicación (7,7%), que engloba servicios de internet, telefonía móvil y cable; y Educación (6,2%).
Otros rubros con suba relevantes, aunque menores a las que traían hasta el mes pasado, fueron Equipamiento y mantenimiento del hogar (5,7%); Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,8%); Transporte (5,2%); Recreación y Cultura (5,9%); y Restaurantes y Hoteles (5,7%).
Un análisis más fino permite ver que los bienes subieron en el quinto mes del año un 3,8%, mientras que los servicios aún traen una inercia que llevó la variación del mes a 4,8%. Por su parte, los precios regulados, se mantuvieron con una variación intermensual baja, en torno al 2,2%, en un contexto de precios de servicios públicos y de salud que fueron frenados y postergados por el Gobierno nacional para evitar un mayor "fogoneo" de la inflación.
Es el caso de los impuestos a los combustibles, que en mayo no se aplicaron y recién lo hicieron en junio, las cuotas de las prepagas que entraron en un proceso de judicialización de los aumentos, y fundamentalmente las tarifas de servicios públicos (luz, gas, agua, transporte de pasajeros).
En cuanto a los bienes estacionales registraron una suba del 3,9% en mayo, y el resto de los bienes y servicios que conforman el IPCBA tuvieron una variación de 5,1%, que podría ser equiparada a la inflación núcleo.